Cuando Agustín Cubero construyeron la primera bodega en 1881 en una pequeña localidad llamada Godojos, nunca se imaginarían que su familia en el siglo XXI seguiría con su tradicion.
Al principio las infraestructuras solo consistían en una red de bodegas y pasadizos subterráneos. Se convivía con los vinos se les mimaba y se llegaba a convertir en el eje de sus vidas. el esfuerzo de su trabajo, la ilusión, junto con la calidad de sus uvas le hizo seguir adelante a su hijo Tomas Cubero.
Pasaron los años y en 1953 su nieto Agustín Cubero empezo a ampliar, modernizar y comercializar a nivel naciona...