La bodega actual fue construida sobre el edificio donde los antepasados de los propietarios elaboraban y comercializaban vino. En 2002, se amplió y modernizó la bodega, manteniendo la tradición heredada y el respeto por el entorno, integrando avances tecnológicos en la enología. Los primeros vinos Sameirás blanco y tinto se lanzaron en 2004 (cosecha 2003), y la bodega ha recibido premios nacionales e internacionales a lo largo de su trayectoria.