Mil años llevan los Monjes Benedictinos en Valvanera, un valle lejano y angosto de la Demanda, los Montes Distercios de Gonzalo de Berceo, dando culto a una Virgen antiquísima y atendiendo a los peregrinos que llegan.
El invierno allí es largo, la ociosidad y la oración son incompatibles. A fuerza de tratar íntima y pacientemente con la naturaleza, le han logrado arrancar el secreto del perf...ume exquisito, del sabor recio, campestre y de las virtudes medicinales de su flora sin igual. Potenciando todo elllo por los grados joviales y maduros del Vino de Rioja, ha dado como resultado el Licor Valvanera.
Es naturalmente digestivo gracias al predominio del enebro de los collados y de la manzanilla serrana. De procedimiento de homogeneización, resulta un gusto delicioso e indefinible. Un discreto mentolado hace delicadamente gratas todas las combinaciones imaginables.
La repostería riojana más fina reconoce el Licor Valvanera como ingrediente, parte de sus mejores éxitos y el acompañante insustituible de sus más exquisitas creaciones.