La familia Solergibert, desde que se estableció en Artés en 1730, ha seguido en la tarea del cultivo de la vid. En 1868 comenzó a construir la bodega en el centro del pueblo. En 1910, la bodega fue ampliado, y Enrique y su padre José, a lo largo de los años que trabajaron juntos, hicieron pequeñas y grandes modificaciones.
Hasta los años 60 eran tiempos de esplendor en el pueblo de Artés, donde todo eran viñedos, pero llegó la industria y muchos agricultores abandonaron los viñedos por un sueldo fijo cada mes. Enrique, no. Él mantener y aumentar sus viñedos, hasta el punto de que en 1973 hizo una importante ampliación de la bodega.
Fueron pasando los años y la pequeña revolución vitivinícola llegó al Pla de Bages. Hablamos de los años 80-90, década dedicada a la renovación. Enric ya no estaba solo: su hijo José estudiaba agricultura y juntos ver que el mundo de la viña estaba cambiando.