Actividad
La empresa se dedica a ofrecer soluciones integrales de ingeniería en el sector energético, especializándose en la digitalización, sensórica, comunicaciones y control para la gestión inteligente de la energía. Diseña y fabrica hardware y desarrolla software para la monitorización, medición y control de instalaciones eléctricas, tanto en consumo como en generación y distribución.
Historia
La empresa inició su actividad en 2006 bajo el nombre de Monsol Electronics, siendo una de las pioneras en el sector de las energías renovables en Europa. En 2010 implementó soluciones para la regulación de potencia y telemedida para Red Eléctrica de España. En 2014 expandió su presencia internacional con oficinas en República Checa y Sudáfrica. En 2018 se constituyó Energy CcM, fabricante de electrónica de medida eléctrica, y en 2020 se amplió el capital social con la integración de siete empresas del sector energético, aumentando la plantilla y la presencia nacional. En 2021 se consolidó la marca Enerclic tras la fusión con Monsol y Clicmonitor, unificando actividades de desarrollo y fabricación de hardware de medición.
Tipo de productos
La empresa ofrece una amplia gama de productos y servicios, incluyendo hardware (medidores de energía y corriente, smartloggers, pasarelas de comunicación, dispositivos de submetering), software (plataformas SCADA, Minerva Dashboard, aplicaciones de monitorización y control), y servicios (centro de control homologado por REE, despacho delegado, telemedida, soporte técnico, forecast de producción). Entre los productos destacados se encuentran el sistema EMS (Energy Management System), la plataforma Minerva, los kits de monitorización Enerclic, el Supervisor Avanzado de Baja Tensión (SABT), soluciones para autoconsumo colectivo, sistemas antivertido, y tarjetas IoT EnerSIM para comunicaciones M2M.
Misión
La empresa tiene como propósito desarrollar soluciones integrales para la digitalización y gestión inteligente de la energía, promoviendo la eficiencia, la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental. Sus metas a largo plazo incluyen la mejora continua de la calidad, la satisfacción del cliente, el cumplimiento de la normativa medioambiental, y la contribución a la transformación digital del sector energético mediante innovación tecnológica y sostenibilidad.