Nuestras anchoas son seleccionadas desde su origen hasta su envasado final. Pescadas en nuestras costas cantábricas y con una maduración mínima de seis meses.
Sobadas a mano y en su justo punto de sal, son envasadas siguiendo las más rigurosas normas de higiene y conservación, conseguimos una anchoa de máxima calidad, sabor y textura.