Actividad
Navalpedroche está formada por un reducido grupo de ganaderos del Valle de los Pedroches con larga tradición en ganadería extensiva.
La empresa posee más de 4.000 Has. De dehesa propias con una densidad media de encinar superior a los 50 árboles por Ha. Esta es la base y el origen de nuestra calidad y lo que nos otorga auténtica singularidad respecto de otras empresas del sector.
También dispone de secadero y bodega propios donde, de la forma más natural y artesana pero en modernas y homologadas instalaciones completa todo el proceso.
Es decir, desde que nace el animal hasta que se degusta el jamón controlamos todo el ciclo de producción.
Nuestro secadero y bodega se encuentran en Villanueva de Córdoba (Córdoba/España), localidad situada a más de 725 m. de altitud en Valle de los Pedroches y auténtico epicentro de la dehesa y del cerdo ibérico.
Todos los animales de los que se abastece la empresa proceden de fincas de nuestros socios, situadas en el Valle de los Pedroches y en el Valle del Guadiato, comarcas ambas situadas en el Norte de la provincia de Córdoba, que conforman la mayor mancha de encinas homogénea de España.
Se trata de alcanzar no sólo la máxima calidad sino también la máxima homogeneidad de nuestros productos y para conseguirlo nos basamos en los siguientes principios:
Todos los animales son de pura raza ibérica sin que se admitan nunca de otro tipo.
Todos han sido criados desde su nacimiento en fincas propiedad de los socios con idéntica alimentación (hierba, piensos naturales y montanera) y con idénticas pautas de manejo.
Durante la montanera, la densidad máxima admitida es de un animal por hectárea de encinas.
La curación de nuestros productos conjuga el modo de hacer artesanal con las más modernas instalaciones, totalmente homologadas, de forma que la duración del proceso excede en el caso de los jamones, de los cuatro años de duración desde que nacen los lechones.
Nuestro principal activo como empresa es la calidad y no la cantidad. Por ello nuestra producción animal se limita única y exclusivamente al número de animales que criamos en nuestras dehesas. Ni uno más.