Actividad
REMAR es una organización no gubernamental internacional dedicada a la ayuda social, humanitaria y de desarrollo. Su actividad principal consiste en brindar apoyo integral a personas en situación de exclusión social, pobreza, adicciones, violencia, desamparo o emergencia, a través de programas de rehabilitación, reinserción social, asistencia humanitaria y desarrollo comunitario en más de 70 países.
Historia
REMAR comenzó su labor en Vitoria, España, en 1982, legalizando su primera asociación en 1985 en el País Vasco. Posteriormente, se expandió por diferentes regiones de España y, en 1990, se constituyó REMAR ESPAÑA con carácter nacional e internacional. A lo largo de más de 35 años, la organización ha consolidado su presencia en todo el territorio español (excepto algunas provincias) y en numerosos países de Europa, América, África y Asia, estableciendo una estructura organizativa basada en asociaciones y fundaciones sin ánimo de lucro. REMAR ha desarrollado su acción social y humanitaria a través de una red internacional, colaborando con entidades locales y adaptando sus programas a las necesidades de cada contexto.
Tipo de productos
REMAR ofrece una amplia gama de programas y servicios sociales y humanitarios, entre los que destacan: centros de acogida gratuitos, programas de rehabilitación y reinserción para personas con adicciones, atención a personas sin hogar, apoyo a mujeres víctimas de violencia, apadrinamiento de niños (P.A.N.), comedores sociales, envío de ayuda humanitaria, asistencia a familias vulnerables, atención a la tercera edad, programas de formación profesional y talleres ocupacionales, intervención en prisiones, proyectos educativos y de cooperación internacional, y respuesta a emergencias (REMAR SOS).
Misión
La misión de REMAR es proporcionar ayuda moral, cultural, material y espiritual a personas marginadas socialmente, adaptando la asistencia a las necesidades de cada persona, de manera voluntaria y gratuita. Su visión, fundamentada en el Evangelio Cristiano, es que cada persona pueda ser agente responsable de su mejora material, progreso moral y desarrollo espiritual, disfrutando de una vida digna. Sus valores se centran en la dignidad de la persona, el destino universal de los bienes y el bien común.
